Han pasado veinticinco años desde que nuestro inolvidable Juan Pablo II, confiase a los jóvenes del mundo entero, una austera y sencilla cruz de madera, de 3,8 metros de altura. Lo hizo en un marco solemne: era el Domingo de Pascua de 1984 y se clausuraba el Año Santo de la Redención, en el que…