Entrevista en Il Timone de Italia

ENTREVISTA REALIZADA POR LA REVISTA ITALINAA “Il Timone”, Milano – Italia www.iltimone.org

Publicada el 3 de octubre de 2021

– Monseñor Munilla, el reciente documento que publicó la Conferencia Episcopal española, Fieles al envío misionero, habla de una especie de propuesta neopagana que quiere «deconstruir y desmontar la visión cristiana del mundo». ¿Es la muerte de Dios o la muerte del hombre?

Toda rebelión contra Dios provoca un efecto boomerang, en el que el ser humano resulta la primera víctima. La modernidad sembró todo tipo de sospechas y desconfianzas hacia Dios en el corazón del hombre. Sin embargo, sabemos que a Dios solo le ofende lo que daña al hombre; y que, como decía San Ireneo, la gloria de Dios es que el hombre sea feliz.
Escribe Henry de Lubac en su obra “El drama del humanismo ateo”: «No es cierto que el hombre no pueda organizar la tierra sin Dios. Lo cierto es que sin Dios no puede, a fin de cuentas, más que organizarla contra el hombre». Sin ir más lejos, observamos cómo en la medida que en España se intenta deconstruir y desmontar nuestras raíces cristianas, inmediatamente son reemplazadas por la cultura de la muerte, que se visualiza en una especie de “pinza” de la desesperanza entre la eutanasia y el aborto, en medio de la cual nos cerramos a la trasmisión de la vida.
Me viene a la mente un pasaje inolvidable de “Los demonios” de Dostoievski: «A cerca de la libertad son posibles dos tesis opuestas: la atea y la cristiana. El pensamiento ateo afirma que, si hay Dios, no hay hombre, no hay libertad humana. El pensamiento cristiano afirma exactamente lo contrario: si no hay Dios, no hay hombre, sólo Dios hace posible la libertad humana».
Estas palabras tienen tanta actualidad en el siglo XXI, como en el siglo XIX en el que fueron escritas. Por ello, con un poco de humor e ironía, recientemente envié a redes sociales el siguiente mensaje: «Dios existe y no eres tú. ¡Relájate!»

– Esta propuesta neopagana parece estar de alguna manera orientada sobre una realidad completamente nueva: la web, el verdadero gobernante de nuestro tiempo. Estamos más conectados, pero ¿tal vez sea una forma de desconectarnos de la comunidad y la realidad?

Comienzo por compartir un dato sociológico de la encuesta JOVENES ESPAÑOLES 2021, encuesta realizada anualmente por la fundación SM. En ella se recoge el dato de que en los últimos cinco años el tanto por ciento de los jóvenes españoles que consideran las amistades como algo muy importante en sus vidas, ha descendido del 62% al 49%. ¡Un descenso sorprendente en tan solo cinco años!
Las nuevas tecnologías han pasado de ser un instrumento al servicio del hombre, a ser una nueva forma de vida. Se vive en el continente digital, lo cual resta mucho peso a las relaciones personales. Sin ir más lejos, hace escasos días, una mujer me abordaba por la calle para compartirme con angustia su dolor porque su marido la ha abandonado después de 26 años de matrimonio, para irse con una amante que ha conocido por internet. Desgraciadamente, la realidad virtual nos puede llegar a desconectar de la realidad, introduciéndonos en un mundo imaginario en el que somos fácil presa de todo tipo de manipulaciones del Maligno.
Mención aparte merece la cantidad ingente de personas atrapadas por la adicción a la pornografía en internet. La dictadura más consolidada es aquella en la que los esclavos sienten placer en serlo. Por lo demás, del pan y circo del imperio romano, hemos pasado al futbol e internet…

– ¿Quién podría tener interés en desconectarnos de la realidad, dado que en el citado documento de la conferencia episcopal leemos que «parece que hay un guion bien diseñado con un programa y unos objetivos extraordinarios»?

Cuando me preguntan si pienso que exista una estrategia masónica detrás de todo ello, al modo de una mesa redonda en la que se reúnan los poderosos del nuevo orden mundial, yo respondo que lo desconozco; pero que ese dato no cambia sustancialmente las cosas, ya que el Maligno es capaz de conjugar y confluir en una misma estrategia a las almas entregadas a las idolatrías.
Lo verdaderamente importante es saber leer los signos de los tiempos, que es precisamente lo que este documento de la Conferencia Episcopal Española realiza con clarividencia… La estrategia consiste en cortar las raíces espirituales y culturales de nuestro pueblo, para que así las nuevas generaciones se sientan desenraizadas y desvinculadas, quedando abocadas a adherirse a las nuevas ideologías que se les imponen… La estrategia, tal y como expresa el documento de la CEE, es: desvinculación, desconfianza y enfrentamiento.

– Desde el punto de vista político en España el actual gobierno está llevando a cabo una serie de iniciativas legislativas que empujan hacia una liberalización cada vez mayor de la eutanasia, el aborto, la educación … pero esto es cierto para todas las democracias occidentales. ¿Es el fruto amargo del liberalismo decadente?

Algunos dicen que se trata de una metástasis del marxismo, y otros que de un fruto del liberalismo decadente. Lo cierto es que nunca habíamos sido testigos, como hoy, de la confluencia del marxismo y el liberalismo. La única alternativa al pensamiento único de nuestros días es la cosmovisión cristiana; ya que, en nuestros días, un secularizado de derechas tiene valores muy similares a un secularizado de izquierdas. Piensan sustancialmente lo mismo, puesto que asumen plenamente la agenda de las nuevas ideologías.
Me he referido al cristianismo de forma específica y no a la cosmovisión religiosa de forma genérica, porque episodios como el que hemos vivido en Afganistán demuestran que el humanismos cristiano es la alternativa ante la falsa disyuntiva entre fanatismo y relativismo. Aunque sea de pasada, no me resisto a mencionar que el papel de occidente en las guerras provocadas en Oriente Medio y otros países, ha sido verdaderamente errático.

– ¿Cuánto afecta el empobrecimiento espiritual a la situación que hemos descrito?
En el documento de la CEE al que nos estamos refiriendo (“Fieles al envío misionero”), se asume el diagnóstico del sociólogo alemán Zygmunt Bauman, quien acuñó la metáfora de la “liquidez” para describir nuestra crisis. En efecto, el empobrecimiento espiritual ha conllevado una sociedad sin solidez en sus fundamentos, que ha derivado en una permanente volubilidad: tiempos líquidos, sociedad líquida, amor líquido… En definitiva, un continuo movimiento y búsqueda de nuevas experiencias, pero sin perseverancia y sin capacidad de echar raíces en una vocación determinada.
Una vez más, acabamos hablando de desvinculación, ya que el empobrecimiento espiritual ha repercutido en el debilitamiento de las instituciones que sostenían los valores y bienes públicos. Es la desvinculación respecto de la realidad, del otro, de Dios, de la propia naturaleza…

– Son muchos, incluidos los políticos, que se autodenominan católicos y luego viven y actúan como «si Dios no existiera», ¿hay un problema de coherencia de fe que surge precisamente de un relativismo que también está muy extendido en el mundo católico?

Pienso que en primer lugar hay un abandono de la doctrina del Reinado Social de Cristo. Nos olvidamos de lo que dice el Catecismo de la Iglesia Católica en su número 2105: «El deber de rendir a Dios un culto auténtico corresponde al hombre individual y socialmente considerado. Esa es “la doctrina tradicional católica sobre el deber moral de los hombres y de las sociedades respecto a la religión verdadera y a la única Iglesia de Cristo” (DH 1). Al evangelizar sin cesar a los hombres, la Iglesia trabaja para que puedan “informar con el espíritu cristiano el pensamiento y las costumbres, las leyes y las estructuras de la comunidad en la que cada uno vive” (AA 13). Deber social de los cristianos es respetar y suscitar en cada hombre el amor de la verdad y del bien…».
Este olvido ha acarreado que la acción de los católicos en la vida pública haya sido descoordinada, incoherente y muchas veces antitestimonial… Baste mencionar el caso del católico Biden en la presidencia de EEUU. Comenzamos por olvidarnos del Reinado Social de Cristo con el objeto de ganar votos, para finalmente acabar asumiendo plenamente el pensamiento mundano. En la agenda de Biden se han asumido todas y cada una de las reivindicaciones de la cultura anticristiana. ¿Acaso cambiaría algo en su política si Biden manifestase que ha perdido la fe y ha pasado a ser ateo?

– Quizás, permítaseme la comparativa, sería el momento de una nueva Reconquista, pero ¿por dónde empezar y cómo implementarla?

Pienso que en el momento presente la clave está en evangelizar conjugando los siguiente aspectos:
1.- Una fe firme y bien formada. Nuestro gran instrumento para ello es el impresionante Catecismo de la Iglesia Católica promulgado por San Juan Pablo II.
2.- Celo ardiente renovado. Para lo cual es clave la conciencia de la necesidad de vivir en permanente estado de conversión, sin pensar nunca que hemos llegado a la meta. Solamente se pueden proponer nuevos métodos de encuentro con Cristo en la medida en que cada uno de nosotros los vayamos experimentando, testimoniando todo el bien que hemos recibido de ellos.
3.- Cuidado esmerado de la familia y de los movimientos católicos familiares. Como decía Chesterton: “Una familia fuerte es como un estado independiente”.
4.- Conocimiento profundo de la Doctrina Social de la Iglesia, conscientes de que toda la realidad social está llamada a impregnarse de Cristo.
5.- Pobreza evangélica en nuestro estilo pastoral, conscientes de que los pobres nos evangelizan. Los pobres, la infancia espiritual y la humildad serán el camino de la reconquista.
6.- Conocimiento profundo de nuestra tradición espiritual y cultural e historia. ¿Acaso no es una desgracia que occidente se sienta fascinada por la nueva era, al tiempo que desconoce a Santa Teresa de Jesús y Santa Catalina de Siena?