En la presentación de la Memoria anual de 2016, Cáritas Gipuzkoa ha mostrado su preocupación por la persistencia de las situaciones de pobreza y confirma la cronificación de las mismas. 26.709 guipuzcoanos tuvieron que recurrir a Cáritas en 2016.
Esta situación ha hecho que, aunque el número de peticiones apenas haya variado con respecto al año pasado, la cantidad destinada a ayudas directas haya aumentado, pasando de 2.800.000 a 3.088.000 euros. Dinero destinado sobre todo a cubrir las primeras necesidades de las familias y personas destinatarias: vivienda, alimentación, ropa, luz, agua…
La primera conclusión es que la situación de precariedad de miles de familias en Gipuzkoa es actualmente más grave. Realidad que, por otra parte, es extrapolable al conjunto de Euskadi.