El 7 de abril se presentaba en la Conferencia Episcopal Española el nuevo Catecismo para Niños, que lleva el título de “Jesús es el Señor”. Los destinatarios de este libro son los niños de seis a diez años, de modo que estamos ante el instrumento adecuado e indicado para la preparación a la Primera Comunión. Este Catecismo destinado a los niños, lógicamente se dirige también a las familias, a los sacerdotes, a las catequistas, a los profesores y a todos los responsables de la tarea pastoral con niños.
Transmisión de la fe
El Catecismo es un libro respaldado por la máxima autoridad de la Iglesia y elaborado para transmitir de forma fiel y adecuada los contenidos de la fe cristiana. En el año 1992 se publicó el Catecismo Mayor de la Iglesia Católica, y en su prólogo se indicaba la importancia de renovar los catecismos menores, tomando como punto de partida aquella gran obra.
En consecuencia, después de la Biblia, el Catecismo es el libro que tiene el máximo rango para los católicos. Nuestra fe no surge de nosotros mismos, sino que la recibimos de Jesucristo por mediación de la Iglesia. En definitiva, la misma existencia de un Catecismo como método de “entrega” de la fe, es un signo de que la Iglesia no es dueña, sino depositaria de la Revelación de Cristo.
Doble fidelidad
La Iglesia no sólo es fiel al mensaje, sino también al destinatario. Por ello, la forma de expresión de la Iglesia, no es ajena a los cambios sociales o culturales, ni tampoco a las distintas etapas y circunstancias del desarrollo de las personas. Transmitimos el mismo mensaje a todas las personas, de todo tiempo y lugar, pero utilizando un lenguaje adaptado –en el caso presente- al niño español de nuestros días.
Uno de los signos más evidentes de la veracidad de la fe católica, así como de la acción del Espíritu Santo en su Iglesia, es el hecho de que los más altos misterios sobre los que versa la teología católica, se pueden expresar en su integridad en un lenguaje sencillo dirigido a los niños. En realidad, un mensaje divino que no se le pudiera transmitir a un niño, sería radicalmente falso.
Cuatro pilares
Los contenidos que aborda el Catecismo son cuatro: Lo que la Iglesia cree (el Credo), aquello que la Iglesia celebra (los Sacramentos), lo que la Iglesia vive (los Mandamientos) y, finalmente, lo que la Iglesia reza (el Padrenuestro y la oración). El Catecismo nos conduce a la confesión de la fe en Jesucristo, a quien hay que conocer, amar e imitar.
Este nuevo Catecismo para niños, está escrito en un tono narrativo, en el que se cuentan los grandes hechos de la fe cristiana, con un lenguaje capaz de ser memorizado. Al mismo tiempo, también se ha hecho el esfuerzo de resumir las narraciones en un elenco de preguntas y respuestas, para ofrecer un sencillo formulario de los temas principales.
Catecismo y materiales
A veces se suele confundir el Catecismo con los materiales de catequesis. Son dos cosas distintas. Los materiales son esos apoyos pedagógicos que solemos ofrecer a los niños, para que escriban, pinten, coloreen, etc, en torno al tema que el catequista les expone. Se trata de una ayuda pedagógica importante, pero que nunca debe sustituir o suplantar al Catecismo.
El Catecismo es un libro que todo niño debe de tener y saber utilizar. Más aún, me atrevo a aconsejaros a todas las familias que, junto a con Biblia, procuréis que en vuestra biblioteca no falte este Catecismo dirigido a los niños. Aunque no haya ya niños de esas edades en vuestras familias, es conveniente que todos conozcamos el lenguaje apropiado para expresar la fe a los más pequeños.
Volver a las raíces
Recuerdo una histórica entrevista televisiva realizada por Jesús Hermida al psiquiatra y escritor Juan Antonio Vallejo-Nágera, muy pocos días antes de la muerte de éste último, a causa de un cáncer de páncreas. Era el mes de marzo de 1990. Vallejo-Nágera tuvo la valentía de contar ante las cámaras que el final de su vida era inminente. Y lo hizo con una paz y una serenidad impactantes, dando testimonio de su fe cristiana. En un momento determinado, el entrevistador le dirigió esta pregunta:
– Siendo usted uno de los psiquiatras más eminentes de España, además de escritor prolífico y destacado humanista, ¿qué está usted leyendo en estos días finales de su vida?
La respuesta de Juan Antonio Vallejo-Nágera no se hizo esperar:
– En estos días finales de mi vida, he decidido volver a leer y a estudiar el Catecismo que aprendí de pequeño. He pensado que es un momento para redescubrir mis raíces.
Dios quiera que este nuevo Catecismo sea un instrumento eficaz para que nuestras nuevas generaciones adquieran una sólida formación doctrinal, de modo que enraícen su vida en los fundamentos de nuestra fe católica. Con ese deseo, publicaremos en breve un decreto episcopal, derogando catecismos anteriores y promulgando el actual “Jesús es el Señor”, como el Catecismo oficial para todos nuestros niños palentinos de seis a diez años. ¡Encomendemos al Espíritu Santo que sean abundantes los frutos espirituales de este nuevo Catecismo!