En los últimos años, la Congregación Vaticana para los Obispos organiza en Roma un encuentro dirigido a los obispos consagrados en el último año. Desde esta cita en la que me encuentro junto con otros 132 obispos de todos los rincones del Planeta, os envío estas líneas, con el deseo de contagiaros el amor a nuestra Madre Iglesia:
Una audiencia con el Papa
En la audiencia que tuvimos el jueves 21, Benedicto XVI me dijo en un perfecto castellano que enviaba una bendición para toda la diócesis de Palencia. Yo me limité a decirle: ¡Gracias Santo Padre por esa combinación de valentía y humildad en la proclamación de la Verdad de Cristo!
Cada vez es más evidente que la figura del Papa trasciende los límites que cabría asignar a un máximo responsable de una religión determinada. Hay nombres que lo dicen todo, y uno de ellos es el de “Papa”. En este clima de orfandad moral que padece nuestra cultura, la Providencia está haciendo del Sucesor de Pedro un referente moral, una especie de “padre” de toda la humanidad. Se trata de un “papa” que está desposado con una “mama”, que es la Iglesia.
Muy al contrario de lo que algunos piensan, venerar la figura del Papa no nos conduce a la idolatría, sino que nos ayuda a adentrarnos en el misterio de la maternidad de la Iglesia, así como en la Paternidad de Dios.
Iglesia que peregrina hasta en los últimos rincones
Ayer desayunaba junto a un obispo mejicano cuya diócesis se extiende por zonas controladas por la guerrilla donde los narcos promueven el cultivo de la coca. Me cuenta que en su primera visita unos encapuchados armados salen a su encuentro, para advertirle de que no tendría problemas mientas su predicación se limitase a hablar de Dios y de la Virgen, sin descender a “detalles”… “¿Y qué piensas hacer?”, le pregunté. “¡Ay de mí si me callo el Evangelio!”, me respondió.
Otro obispo, en este caso de la Patagonia, nos describe las inmensas extensiones en las que están repartidos sus 20 sacerdotes. Entre los curas más cercanos puede haber distancias de cientos de kilómetros. Su asombro es mayúsculo al conocer que en Palencia tenemos 300 sacerdotes; y me hace unas preguntas que os traslado a vosotros: ¿ya son conscientes ustedes de ese regalo que el Cielo les ha dado? ¿Lo aprovechan? ¿Lo comparten?
Polémica islamista por el discurso del Papa
Mención aparte merece la presencia en el encuentro de los nuevos obispos católicos de Turquía y de Túnez . Resultó de máximo interés la conferencia y el diálogo posterior mantenido con Mons. Gerhard Ludwig Müller, obispo de Ratisbona, diócesis alemana de Baviera en la que el Papa pronunció el famoso discurso de la polémica:
+ Es cierto que la fe supera el ámbito de la razón; pero ¿es admisible que la fe sea irracional, es decir, contraria a lo que la razón nos dice desde el sentido común?
+ Es cierto que hemos de esforzarnos en conocer y respetar las peculiaridades de cada cultura; pero ¿es admisible que alguien rechace los principios de “libertad de conciencia” y de “reciprocidad” como extraños a su cultura? ¿Es posible construir una convivencia pacífica internacional, mientras no se acepten esos principios como elementos comunes pertenecientes a la ley natural?
+ El Papa ha matizado insistentemente a lo largo de esta semana las palabras de su discurso, pidiendo que no fuesen leídas fuera de su contexto; pero ¿acaso las reacciones violentas acontecidas (incluido el asesinato de una religiosa católica) no demuestran que Benedicto XVI había dado en el clavo al denunciar la utilización del nombre de Dios para justificar la violencia? ¿Se le puede pedir al Papa que rectifique esa afirmación de fondo?